Seguimos con los bizcochos, este es contundente, de sabor bastante fuerte, es más idóneo para una merienda que para un desayuno, no sube mucho y es muy denso. ¡Ah! al que no le guste la fruta confitada que se abstenga.
INGREDIENTES:
- 125 gr. de mantequilla en pomada
- 125 gr. de azúcar moreno
- 175 gr. de harina
- 1 cucharadita de levadura tipo Royal
- 100 gr. de cerezas confitadas
- 100 gr. de pasas sultanas
- 150 gr. de frutas confitadas
- 50 gr. de almendras fileteadas
- 1 vaso de whisky
- 3 huevos
- ralladura de media naranja y de medio limón
PREPARACIÓN:
Ponemos en remojo durante varias horas en un bol con el whisky las cerezas enteras, las pasas y la fruta confitada cortada en trocitos. Si un vaso no es suficiente podemos ponerle más, o añadirle un poco de agua. Sacamos la mantequilla de la nevera para que coja temperatura.
Precalentar el horno a 140º, calor arriba y abajo.
Pasado ese tiempo batimos la matequilla con el azúcar y los huevos. Añadimos la harina tamizada junto con la levadura.
Secamos las frutas que habíamos puesto a macerar reservando el líquido y las espolvoreamos de harina, las añadimos a la mezcla anterior sin batir mucho.
Añadimos un chorrito de whisky (reservamos el resto)a la mezcla, y la ralladura de naranja y limón.
Ponemos la mezcla en un molde alargado de Plum Cake previamente engrasado y enharinado.
Espolvoreamos con las almendras fileteadas. Horneamos a 140º durante hora y media aproximadamente.
Lo sacamos del horno y le ponemos otras dos cucharadas del whisky que hemos reservado.
NOTAS:
Lo del whisky al final es opcional, si lo ponéis es mejor dejar reposar el bizcocho unas horas antes de tomarlo, incluso está mejor de un día para otro.
No sé de quién es la receta, me la ha dado mi padre y se que salió en un suplemento dominical de un periódico, pero no se de cual.
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